Bajo la tarde partí, llegue arropado por el cielo de los andes en una fría madrugada…
Atravesé la geografía de mi país desde el centro hacia el mágico sur, dejando atrás miles de emociones y muchas sensaciones, pasando por el cálido clima de la ciudad musical, llegando a la pequeña y llena de fe ciudad blanca.
La carretera fue mi cómplice de pensamientos, las letras estaban merodeando mi cabeza, el papel no se hizo presente para plasmarlas, llegue al punto de lodo, con ansiedad y locura, desde mi cabeza hasta mis pies, se sentía el éxtasis de que ya casi se coronaba el objetivo…
Poco a poco el paisaje se hacia mas fantástico, paso algo hermoso que me motivo aún más a escribir y a volar mis pensamientos, vi el cielo iluminando mis ojos con unas hermosas estrellas que bajaban y me hacían suspirar, benditas estrellas, ya llevaba mucho tiempo sin verlas…
Vi lucecitas en la tierra y en el cielo, vi una majestuosa montaña, similar a un León, que se encontraba dormido, mis ojos se abrieron, dije “Llegué”, me sentí feliz, lo reconozco…
Vi la ciudad sorpresa, el Valle de Atriz y mi alegría reboso mi cabeza, aunque el cansancio era lo que me dominaba, la alegría me embargo y me lleno, no existía otro pensamiento sino el ver a mi familia…
Ya estoy en la ciudad mágica que tanto les hablo, en la fantasia hecha realidad… MI Pasto, Mi bello San Juan de Pasto…
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